El desayuno era variado y abundante, con productos

frescos y locales que sorprendieron. Cada mañana ofrecían algo diferente, lo cual fue un placer. La anfitriona, Antonia, fue extremadamente amable, pero notamos que el precio puede ser un poco elevado durante la temporada alta.

El Xalet es un lugar encantador, con vistas impresionantes y un desayuno delicioso. Sin embargo, lo consideramos un poco caro.

Las vistas desde mi habitación eran impresionantes, especialmente al amanecer. La ubicación era ideal para quienes, como yo, necesitamos madrugar para disfrutar de actividades al aire libre en el valle. El desayuno era casero y variado, con opciones frescas y locales que me dejaron una gran impresión. Además, la atención de la anfitriona fue excepcional, siempre dispuesta a ayudar con recomendaciones sobre lugares para visitar.

El precio podría considerarse un poco elevado para algunas personas.

El Xalet es un lugar encantador. Las vistas desde la terraza son impresionantes y la atención de Antonia es excepcional. El desayuno, con productos locales y caseros, es un auténtico manjar. cada día un bizcocho diferente que te deja con ganas de más. Las habitaciones son acogedoras, luminosas y con detalles que las hacen sentir como en casa. Nos encantó poder disfrutar del jardín y el ambiente tranquilo que ofrece.

Algo caro

desayunos caseros que son un festín

atención al detalle, vistas espectaculares

precio un poco elevado

El desayuno estaba lleno de sorpresas cada mañana, con productos frescos y locales que deleitan el paladar. Cada bizcocho era una verdadera delicia que elevaba la experiencia.

Aunque la habitación era acogedora, sentimos que el espacio era un poco reducido y podría ser más cómodo, especialmente con varias maletas.

Habitaciones amplias con vistas impresionantes , el jardín es perfecto para relajarse. Cada desayuno es una fiesta de sabores locales, hecho con esmero. La amabilidad del personal te hace sentir como en casa.

Quizás podrían ofrecer más opciones de entretenimiento para los más pequeños.

La estancia fue muy agradable, con habitaciones amplias y luminosas que cuentan con una hermosa vista. El desayuno es un lujo, con opciones caseras y regionales que varían cada día. Sin embargo, el precio es un poco elevado, especialmente en temporada alta, y me habría gustado tener más opciones de actividades al aire libre en la zona para disfrutar más de mi tiempo allí.

Vistas espectaculares y desayuno delicioso. Antonia, la anfitriona, súper atenta y amable. Habitación acogedora y limpia. Perfecto para descansar después de un día de senderismo. Nos encantó el jardín para relajarnos. Volveremos sin dudarlo, aunque el precio un poco elevado.

Estuvimos en un ambiente supertranquilo, perfecto para desconectar. La habitación tenía unas vistas increíbles y la anfitriona nos recomendó actividades locales, lo que hizo nuestra experiencia aún mejor. Además, el desayuno todo recién hecho simplemente espectacular.

Para mis hijos, sería estupendo tener más opciones para actividades al aire libre.

Las vistas desde la habitación eran espectaculares y el jardín muy tranquilo para descansar. Nos pareció un poco elevado el precio del alojamiento.

El hotel tiene vistas espectaculares y la atención de Antonia es inigualable. El ambiente acogedor y la tranquilidad del jardín te hacen sentir como en casa.

Pero la habitación me pareció más pequeña que algunos ascensores de lujo.

El desayuno es una maravilla, cada día un bizcocho diferente que estaba de rechupete, con embutidos artesanales que te dejan con ganas de más. disfrutamos del jardín, el sitio perfecto para relajarnos después de explorar la zona. Las habitaciones son luminosas y cómodas, con un balcón que ofrece vistas espectaculares. En todo momento, Antonia fue súper amable y sus recomendaciones fueron siempre acertadas.

La habitación era un poco pequeña para nuestra comodidad. A veces, Antonia parecía insistir demasiado en lo que debíamos hacer, sobre todo con respecto a la iglesia famosa, mientras nosotros preferíamos explorar un antiguo pueblito sobre la colina que era simplemente encantador.

experiencia inolvidable con vistas maravillosas

Las vistas desde mi habitación eran realmente impresionantes, especialmente al atardecer. También, el desayuno era una auténtica delicia, con opciones caseras que cambiaban cada día y reflejaban los sabores locales.

El precio podría considerarse un poco elevado para algunas personas.